3.543 – Un suceso

   Me desperté con sed. Lola dormía. Me levanté con cuidado, sin dar la luz, salí de la habitación, avancé a oscuras por el pasillo. Entonces tropecé con alguien. Unos pasos apresurados se perdieron hacia la cocina y la puerta se cerró tras ellos.
Tardé un momento en reaccionar. Seguí por el pasillo hasta alcanzar el interruptor de la luz y luego, decidido, abrí de golpe la puerta de la cocina.
El hombre se había subido en el alféizar de la ventana abierta.
—No, por Dios -dijo-, no avise a la policía.
En su rostro el terror allanaba el gesto de su mirada enferma.
—Ángel -musité, como si de pronto mi memoria sufriera una sacudida.
—Martín -respondió con incredulidad instantes después. Lola llamaba excitada desde el pasillo.
Cuando llegó a la cocina vio abrazados a aquellos dos amigos de la infancia, y su irrevocable decisión de llamar a la policía fue lo que motivó el inicio de la definitiva crisis de nuestro matrimonio.

Luis Mateo Díez
Más por menos. Sial Ediciones.2011