3.560 – Fuga crepuscular

  Ahora que ya duerme, quisiera contarte algo sobre tu padre. La semana pasada descubrí que habían desaparecido mis pendientes de brillantes, más otras joyas menos valiosas. Ayer me puse a buscarlas por todo el piso. Abrí todos los cajones, también los de la cómoda de su cuarto. En uno de ellos, sepultados bajo su ropa interior, encontré dos billetes de avión para mañana con destino a las islas Seychelles, junto a la fotografía de una anciana que también va en silla de ruedas. Convendrás conmigo en que nunca antes le habíamos visto tan contento. ¿Y si hiciéramos la vista gorda?

Joaquín Valls Arnau